
Lentillas en invierno: cómo afecta el frío y la calefacción a tus ojos y cómo cuidarte
El invierno trae cambios bruscos de temperatura, calefacción, viento frío y ambientes mucho más secos.
Y aunque no solemos pensarlo, todo esto afecta directamente a tus ojos… especialmente si usas lentillas.
Si en esta época notas que tus lentillas te molestan más, se resecan antes o te cuesta mantener la comodidad durante el día, no estás solo. Aquí te explicamos por qué sucede y, lo más importante, cómo puedes evitarlo.
1. El aire frío exterior reseca la superficie ocular
El aire frío tiene muy poca humedad, lo que provoca que la película lagrimal se evapore más rápido.
Como las lentillas necesitan una superficie hidratada para deslizarse bien, el frío puede provocar:
-
Sequedad
-
Parpadeo excesivo
-
Sensación arenosa
-
Molestias al final del día
Consejo: parpadea más conscientemente cuando estés en la calle y evita mirar el móvil mientras caminas (reduce aún más el parpadeo).
2. La calefacción interior es incluso peor que el frío
Pasar del frío a un ambiente caliente y seco hace que el ojo pierda humedad todavía más rápido.
El aire caliente de los radiadores, calefactores o climatización reseca tanto tus ojos como tus lentillas.
Qué hacer:
-
Evita que el chorro de la calefacción te dé directamente en la cara.
-
Usa humidificadores si estás muchas horas en interiores.
-
Si sientes sequedad, descansa unos minutos sin lentillas.
3. Cambios bruscos de temperatura = incomodidad inmediata
Entrar a un sitio muy caliente después de estar en la calle fría puede generar una sensación de “tirantez” en la lente.
Esto se debe a que la lentilla se adapta peor cuando la película lagrimal está inestable.
Tip rápido: coloca las manos sobre los ojos cerrados unos segundos (sin presionar). Ayuda a estabilizar la lágrima.
4. En invierno parpadeamos menos (sí, aunque no lo notes)
El frío hace que los músculos se tensen y disminuya ligeramente el parpadeo, lo que deja la lentilla más expuesta y menos lubricada.
Solución:
-
Parpadeo consciente cada pocos minutos.
-
Descansos visuales si pasas muchas horas con pantallas.
5. El viento frío arrastra polvo y partículas que se adhieren a tus lentillas
El viento no solo enfría tus ojos: también transporta partículas que pueden pegarse a la superficie de la lentilla, generando:
-
Picor
-
Lagreo
-
Sensación de suciedad
-
Visión borrosa
Qué hacer:
-
Gafas de sol en invierno (sí, aunque esté nublado).
-
Limpia bien tus lentillas cada noche con Solución Única.
-
Evita tocar los ojos cuando estás en el exterior.
6. Maquillaje de invierno + lentillas = más depósitos
En diciembre nos maquillamos más para cenas, eventos y fiestas.
Entre frío + calefacción + maquillaje más denso (base, sombra, eyeliner), los depósitos aumentan.
Recomendación:
-
Limpia bien tus lentillas cada noche.
-
Frotado suave + buena desinfección.
-
Evita maquillarte la línea de agua cuando uses lentillas.
7. La Solución Única es clave para evitar molestias en invierno
Durante el invierno, usar una buena Solución Única marca una diferencia enorme.
Te ayuda a:
-
Eliminar depósitos acumulados por calefacción y viento
-
Mantener la lentilla más hidratada
-
Evitar fricción
-
Mejorar la comodidad durante todo el día
Y si usas Solución Única con ácido hialurónico, el efecto hidratante es aún mayor.
Conclusión
El invierno es una época especialmente exigente para quienes usan lentillas.
Pero con pequeños hábitos —proteger los ojos del viento, evitar la calefacción directa, limpiar correctamente las lentillas y mantenerlas bien hidratadas— puedes disfrutar de la misma comodidad que el resto del año.
Tus ojos lo agradecerán… y tus lentillas también.


Dejar un comentario
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.