Si en invierno notas que tus ojos se secan más, que las lentillas te molestan antes o que la visión se vuelve un poco borrosa al final del día, no es casualidad.
La combinación de frío, calefacción, viento y ambientes cerrados afecta directamente a la película lagrimal… y por tanto, a la comodidad de tus lentillas.

Aquí te explicamos las 7 causas principales de la sequedad invernal y qué puedes hacer para que tus ojos estén más cómodos durante toda la temporada.

1. El aire frío reseca la lágrima más rápido

El frío tiene muy poca humedad, lo que hace que la película lagrimal se evapore más rápido.
Esto deja tus ojos más expuestos y hace que las lentillas pierdan lubricación.

Qué hacer: parpadea más conscientemente al aire libre y usa gafas de sol para protegerte del viento.

2. La calefacción interior es uno de los peores enemigos

Radiadores, climatización y estufas generan un ambiente muy seco que acelera la evaporación de la lágrima.
Ese cambio tan brusco entre la calle y un interior caliente afecta muchísimo a la comodidad con lentillas.

Consejo: evita el aire caliente directo en la cara y usa humidificador si estás muchas horas en casa o en la oficina.

3. Parpadeamos menos en invierno

El frío hace que los músculos se tensen y el parpadeo involuntario disminuya ligeramente, lo que deja la lentilla menos hidratada.

Tip rápido: parpadeo consciente cada pocos minutos, especialmente si estás con pantallas.

4. El viento arrastra partículas que irritan el ojo

En invierno hay más viento seco que arrastra polvo y pequeñas partículas que pueden pegarse a la superficie de la lentilla y causar molestias.

Solución: gafas de sol o gafas transparentes como barrera física.

5. Cambios bruscos de temperatura

Pasar de frío intenso a una habitación caliente provoca inestabilidad inmediata de la película lagrimal.
La lentilla tarda más en adaptarse y se nota la sequedad durante los primeros minutos.

Recomendación: tápate los ojos con las manos un instante al entrar para ayudar a estabilizar la lágrima.

6. Más uso de pantallas en invierno

En esta época pasamos más tiempo en interiores, a menudo delante del móvil, ordenador o TV.
Las pantallas reducen el parpadeo, aumentando la sequedad.

Qué hacer: regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mira 20 segundos a 20 metros).

7. Falta de hidratación general

En invierno solemos beber menos agua, y eso también afecta a la producción de lágrima.

Recomendación: aumenta ligeramente la ingesta de agua durante el día.

Cómo prevenir la sequedad si usas lentillas

• Usa siempre una buena Solución Única para limpiarlas cada noche.

• No reutilices el líquido del estuche.

• Mantén las lentillas bien hidratadas antes de ponértelas.

• Evita calefacción directa.

• Descansa unos minutos sin lentillas si notas molestias.

• Y si usas Solución Única con ácido hialurónico, tendrás un extra de suavidad y confort.

Conclusión

La sequedad en invierno es completamente normal, pero no inevitable.
Con pequeños ajustes en tu rutina y un cuidado adecuado de tus lentillas, puedes mantener tus ojos cómodos, hidratados y protegidos durante toda la temporada de frío.