¿Cuántas horas se pueden llevar las lentillas al día?

Llevar lentillas es una comodidad enorme en el día a día, pero surge siempre la misma duda: ¿cuántas horas al día es recomendable usarlas? La respuesta no es idéntica para todos, ya que depende del tipo de lentilla, de la salud ocular de cada persona y de factores externos como el ambiente o el uso de pantallas. Aun así, sí existen referencias claras que te ayudarán a cuidar tu vista y evitar molestias.

¿Cuántas horas se recomienda usar lentillas?

En la mayoría de los casos, los especialistas aconsejan llevar las lentillas entre 8 y 12 horas al día. Superar este tiempo puede aumentar el riesgo de sequedad ocular, fatiga visual o irritación.

Lentillas diarias: están diseñadas para un solo uso. Se pueden llevar durante toda la jornada, pero deben desecharse al final del día.
Lentillas mensuales: permiten un uso continuado cada día durante un mes, siempre respetando su limpieza y descanso nocturno.

Lo más importante es no prolongar el uso más allá de las 14–16 horas, incluso si no sientes molestias.

Factores que influyen en el tiempo de uso

No todos los ojos ni todas las lentillas responden igual. Estas son algunas variables que marcan la diferencia:

Material y oxigenación: las lentillas con alta transmisión de oxígeno permiten llevarlas más horas sin fatiga.
Hidratación natural del ojo: quienes sufren de ojo seco suelen necesitar descansos más frecuentes.
Pantallas: trabajar muchas horas frente a ordenadores o móviles reduce el parpadeo y acelera la sequedad ocular.
Entorno: ambientes secos, con aire acondicionado o calefacción, favorecen la incomodidad.

Señales de que llevas demasiado tiempo las lentillas

Aunque no cuentes las horas, tu cuerpo avisa cuando toca quitarlas:

Ojos rojos o irritados.
Sensación de sequedad o arenilla.
Visión borrosa o cansancio visual.
Lagrimeo excesivo o incomodidad creciente.

Ante cualquiera de estos síntomas, lo más recomendable es retirar las lentillas y dejar descansar los ojos.

Consejos para un uso seguro

No duermas con ellas, salvo que estén diseñadas específicamente para uso prolongado (no es lo habitual).
Usa lágrimas artificiales si trabajas en ambientes secos o con pantallas durante muchas horas.
Respeta siempre el calendario de reemplazo: una diaria es solo para un día; una mensual, para 30 días desde que se abre.
Alterna con gafas en algunos momentos del día para dar un respiro a tus ojos.

Conclusión

En general, el uso recomendado se sitúa entre 8 y 12 horas al día, aunque puede variar según cada persona y cada tipo de lentilla. Lo esencial es escuchar a tus ojos: si aparecen molestias, es señal de que ha llegado el momento de quitarlas.

Las lentillas están pensadas para hacerte la vida más cómoda y natural, no para generarte preocupaciones. Usarlas con responsabilidad es la clave para mantener tu visión en perfecto estado cada día.